Hace poco me mudé a tres cuadras de este lugar y su existencia suma a mi fascinación con mi nuevo barrio. Ya lo había visto antes y hacía un tiempo que tenía ganas de ir, así que ayer fuimos con mi novio a ver qué onda. La atención es excelente: el piso de arriba estaba cerrado todavía y nos ofrecieron abrirlo por si queríamos ir. Pedimos la picada mexicana con la cerveza de litro. Era GIGANTE. Y los nachos eran los totopos de los buenos, no las macritas que suelen servir en otros restaurantes mexicanos que se te parten cuando las metés en el guacamole. La salsa picante era razonablemente picante, nada de eso de que "si la hago más picante me la devuelven" (como alguna vez me dijo un mozo en otro restaurante mexicano muy popular en BA). Y el guacamole delicioso. Además, como soy vegetariana le pregunté al mozo si la picada incluía cosas vegetarianas. No solo me respondió bien sino que me separó todo lo que podía comer en un platito. Todo esto por $250. Ah, y en la tele estaba el partido de San Lorenzo-Arsenal. ¿Qué más se puede pedir?