Comida rica, hay menú, pero también te preparan lo q tú desees comer. El ambiente es tranquilo, familiar, no es lujoso pero si acogedor , bonito, con plantas. Buena atención. Lo único q quizás objetaria es el precio. Un bistec 18 pero en plato grande, con harto encebollado. Un picante 25 pero te sirven harto. Cada uno juzgue según su bolsillo.