Restaurante de excelencia con enorme historia.Comimos maravillosa.ente bien en un comedor alque arribamos después de e pasillos laberinticos.La ambientación excelente e histórica. Con arañas de caireles una vajilla y cristaleria extraordinarias y excelente atención de los mozos.Mis felicitaciones al cheff por la carta bien lograda.Recomiendo las pastas rellenas y los platillos a base de los mariscos locales.El postre Antonie ¡¡¡ IMPERDIBLE !!